Las de William Blake no fueron las únicas manos artísticas por las que pasó este cuaderno (The note-book of William Blake, called the Rossetti manuscript). De hecho, su existencia hoy en día fue asegurada por aquellos a cuyo cuidado fue puesto después de que el poeta murió en 1827. Poco después de la muerte de su esposo, la esposa de Blake, Catherine, parece haberle dado el cuaderno al artista William Palmer en un gesto que finalmente aseguró la existencia del cuaderno hoy; Frederick Tatham, el heredero de los bienes de Blake después de la muerte de Catherine, supuestamente quemó una parte considerable de la obra del poeta en un ataque de fervor religioso contra su contenido supuestamente herético. Sin embargo, Palmer conservó el cuaderno durante más de veinte años antes de venderlo por diez chelines (unas 40 libras en 2022) a un joven artista destinado a un futuro extraordinario: Dante Gabriel Rossetti, de diecinueve años, quien registró su compra en una nota a lápiz en una página en blanco al comienzo del cuaderno.