Guillaume Apollinaire (Roma, 1880 – París, 1918) es considerado una de las figuras literarias más importantes de principios del siglo XX. Su breve carrera influyó en el desarrollo de movimientos artísticos como el futurismo, el cubismo, el dadaísmo y el surrealismo, y la leyenda de su personalidad —artista bohemio, narrador, soldado— se convirtió en modelo de conducta vanguardista. Aunque algunos críticos dudan en clasificarlo entre los más grandes poetas del siglo, el legado de Apollinaire es reivindicado por importantes innovadores literarios como Philippe Soupault, Louis Aragon, Jean Cocteau y Gertrude Stein. Poco antes de la muerte de Apollinaire, el autor Jacques Vaché le escribió a André Bretón, el líder del movimiento surrealista: «[Apollinaire] marca una época. ¡Las hermosas cosas que podemos hacer ahora!».