Edinson Aladino (Colombia, 1985). Escritor y crítico literario. Es doctor en Letras por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Artículos académicos de su autoría han sido publicados en revistas especializadas de América Latina y África y ha colaborado en capítulos de libros para universidades como la de Salerno, la de Padua o la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. Estuvo en una estancia de investigación doctoral en La Habana en el 2018, en el Archivo de José Lezama Lima que resguarda la Biblioteca Nacional de Cuba José Martí. Entre 2021 y 2022 cursó un diplomado en Estudios Afrolatinoamericanos por la Universidad de Harvard. Hace parte de la Asociación Mexicana de Estudios del Caribe de la UNAM (AMEC) y del Circolo Amerindiano de Perugia. En la actualidad realiza su estancia posdoctoral en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. Ha obtenido en Colombia el Premio Nacional de Poesía “La Poesía del recuerdo y del olvido”, auspiciado por la Casa de Poesía Silva, en su versión 2023. Recientemente ganó el concurso de poesía de Ediciones Converso 2024, en la convocatoria de Poesía Colombiana.
La Buitrera – Infancias
La claridad va sobreponiéndose al rumor
que devuelve la memoria
convertida en tulipanes africanos.
Había que limpiarse los puños
llenos de olor a mandarina
y los labios húmedos de manjar blanco
junto al río que irisaba el patio;
rezagado patio con aliento a limón
o a cáscaras de mango.
Una bruma se deshacía en lo alto.
Una pestaña nacía con el hechizo
inestable de los cocuyos.
Desde lo alto las guayabas
acariciaban la bujía de la tarde.
Junto al río los niños detenían la piel de los cristales
mientras un hilo de hormigas
anunciaba los adioses.
Busto de Dante en un bazar de Puebla
Me dieron vida en un taller toscano.
Alma y nieve en el cincel del orfebre,
cumplida delicadeza
y ahogadas noches rascando en el mármol
el rostro florentino.
Yo lo sé: soy la representación y una fracción de músculo,
carne inmóvil
en donde tiñen agua los durmientes.
Debajo de mi cuello está la firma de Dios.
Mi creador.
Lo vi de reojo cuando mis párpados
se alzaron para deletrear y hacer mío el nombre del poeta.
Muchos lugares he conocido.
Permanecí en anticuarios con paredes húmedas de Venecia
y en bazares curtidos de Andalucía.
Muchas manos me han sostenido y me han celebrado.
Las personas entran desde la calle
dejando su sombra; no todos perciben el milagro.
En la noche apagan la luz y se cierran las puertas.
Y vuelvo a ser un objeto más,
polvo y resina sobre la mesa.
Casida
El otoño inclina la sed
de las palomas al recoger el verbo
en extensión de agua.
Hay una angustia
que apresura su nieve
en blandura de ecos,
callando ausencias
presentidas como un barco de luz.
Charleville
Sendero, como si alguien
palpase la ceniza rosa
que se estanca en el cielo.
Una gruta de verdor
solitaria por la blancura rígida
de los pasos.
Floresta vacía
donde se redime el estío
y los versos.
Estrellas en su desvelo
remiten a nuestro ahora,
convocan los días
hacia la floresta amarga
que compartimos como la miel,
viña madura de lejanías.
La prueba del jade
Buenos Aires Poetry, 2024
80 pp.; 13,34 cm x 20,32 cm.
ISBN 9789878470856
Poesía Colombia






