Oriette D’Angelo (Caracas, 1990). Escritora, artista visual y académica. Es abogada por la Universidad Católica Andrés Bello. Actualmente estudia el PhD en Español de la Universidad de Iowa, donde también cursó el MFA de Escritura Creativa en español y se desempeñó como editora de la revista Iowa Literaria. Obtuvo un certificado en Estudios de Género otorgado por la misma universidad. Fundadora y editora de la revista digital Digo.palabra.txt y del proyecto de investigación y difusión #PoetasVenezolanas. Magíster en Digital Communications & Media Arts por DePaul University, Chicago. Autora de los libros: A tu cuerpo (Scrambler Books, 2025); En mi boca se abrirá la noche (Libero Editorial, 2023); Pájaro que muerde. Diario de Iowa, 2018-2019 (LP5 Editora, 2022); y Cardiopatías (Monte Ávila Editores, 2016; Premio para Obras de Autores Inéditos, 2014; traducido al inglés por Lupita Eyde-Tucker como Homeland of Swarms y publicado por co.im.press en 2024; finalista del PEN Award for Poetry in Translation 2025). Ha obtenido los siguientes premios y reconocimientos: finalista del Paz Prize for Poetry (2024); mención honorífica en el Premio Internacional de Poesía en Paralelo Cero (2024) por su libro A través del ruido; primer lugar en el Concurso de Poesía en Abril de Chicago (2017); tercer lugar en el Concurso Iberoamericano de Poesía “Letras de Libertad” de Un Mundo Sin Mordaza (2016); y el segundo lugar en el I Concurso de Crónicas de la Fundación Seguros Caracas (2015).
Raíces
Nací el día en que la luz dejaba de ser casa
mientras se agrietaba el pecho
surgía una constelación
alguien me pegaba por no llorar
aparecían meteoritos
en las células
eco partido como hilo que me unía
cable de electricidad
fractura
que no avisó.
Un día que por 46 minutos no era ese
uno que por poco no era sala
llena de gritos
retraso de dos días con nueve meses de espera
grito color humano
que celebro
día en que el cuerpo tuvo
función de ombligo.
Nací
para declararlo ante un registro
que rompe huesos pero no desaparece gente
partida doble certificada
fotostática
con cuatro sellos
que me define como ciudadana de un país
país mancha de sangre
menstruante y veloz.
Me defino naciente
me rebelo ante todos los nacidos y por nacer
con este nombre
pedazo de plástico resinas proteínas
escupiendo empujando
con la lengua hacia afuera
cansada
por tantas horas viendo hacia arriba
magullada desde luz cuerpo
que deja ser casa y busca oscuridad
para conmover desde el cansancio.
Inanición
Uno tiene que enderezarse la decencia
dejar de rogar por ladridos ajenos
entender que hay personas que siguen
otras que no.
Revisar fotos viejas:
fórmula segura para sufrir
llorar de hambre
morir de inanición
por tanto cariño fracturado.
Reventarse los dientes
con mariposas hechas de barro.
Portarse bien es no insistir
en lo que duele.
Crecer era aquello
Soy
la muchacha mala de la historia
María Emilia Cornejo
Me dijeron que no
que no podía crecer así
siendo la muchacha mala de la historia
la que por ventana escogió mar
no juguete
tierra
no pantalla.
Me dijeron que crecer era aquello
no esto
que no
no podía escoger querer vivir
con madre y tormenta.
Tenía que escoger el paraíso
siempre así
superficial
desde la seguridad de los balcones.
Me dicen que no
que no tenía que ver cómo hacían de madre
muñeca de trapo
tenía que crecer lejos
desde la seguridad de la memoria
siempre así
siempre desde lo correcto
mirando hacia el piso así
siempre buena
triste.
Trece años
La niña está loca se escucha
está loca y desobedece
lava mal la ropa del colegio
huele mal la ropa del colegio
huele mal la niña
niña está loca
sólo lee y come
ve televisión y odia
grita y saca buenas notas
muere en un cuarto que no es suyo
no escucha cuando grito
no escucha cuando odio
no abre la puerta
se encierra la niña
loca
no me habla
no come conmigo
no me soporta
niña loca no sabe
tener trece años
no sabe explotar la belleza
de sus ojos tamaño asteroide
sólo escribe y hace amigos
amigos que pronto serán casa
su espasmo
primeros amores en pantallas
niña loca es suicida
un cliché
se rasga los brazos con amigas
y sufre con ellas
escucha música fuerte y pinta animales
escribe poemas que no leerá
recorta cuadernos
construye un barranco
sabe que sus pechos crecen y con ellos su desgaste
sabe que todo está
destinado a morir
no tiene miedo de saltar
no sabe cómo se tocan las ondulaciones del cuerpo
nadie le enseña a sentir y su vida está cambiando
nadie le enseña
que está bien sangrar
cuando no se lo provoca.
ORIETTE D’ANGELO
A través del ruido
Buenos Aires Poetry, 2025
80 pp.; 13,34 cm. x 20,32 cm.
ISBN 9786316688248
Poesía Venezuela

