Una actriz oscura—En alguna parte | Blanche Taylor Dickinson

Blanche Taylor Dickinson (Franklin, Kentucky, 1896 – Hopkinsville, Kentucky, 1972) fue una poeta, cuentista y perodista asociada con el Harlem Renaissance. Recibió su educación en varias escuelas públicas antes de inscribirse en la Academia Bowling Green. Luego asistió a Simmons College of Kentucky (entonces Universidad Simmons) en Louisville, una universidad privada históricamente negra.
Mientras trabajaba como maestra en escuelas segregadas, Dickinson publicó trabajos en numerosas revistas y periódicos durante su vida, incluida la revista Crisis, Opportunity, Chicago Defender, Louisville Leader y Pittsburgh Courier. Sus poemas fueron recopilados en Caroling Dusk (Harper & Brothers, 1927), editado por Countee Cullen, y Ebony and Topaz (National Urban League, 1927), editado por Charles S. Johnson. En 1927, ganó el premio Buckner otorgado por Opportunity por su poema «A Sonnet and a Rondeau». Según la académica Maureen Honey, gran parte del trabajo literario publicado de Dickinson solo abarcó dos años, de 1927 a 1929. Sin embargo, el primer poema de Dickinson se publicó en un periódico local de Kentucky, Franklin Favourite, en julio de 1925.

 

 

Una actriz oscura—En alguna parte

La vieron deslizarse por el escenario,
cada uno con el aliento en la punta de los pies,
sintieron que las cuerdas de su alma se unían a las de ella,
soltaron sus corazones y los dejaron ir
a sus dedos morenos y afilados,
aplastándolos en una bola,
arrojándolos con precisión,
sonriendo mientras ella los veía caer.
Doblándose como un sauce al son de la música,
como un pájaro en los sauces, cantando
desde un amor tan elegante
desde un pantano de ensueño renaciente,
«Arte», dijo el crítico al día siguiente,
y las personas acudían en masa para ir a verla,
pusieron sus hermosos corazones a sus pies—
aunque nunca la vieron en la calle.

 

A Dark Actress—Somewhere

They watched her glide across the stage,
Each one poised with breath a tip-toe,
Felt his soul strings link with hers,
Loosed his heart and let it go
To her brown and tapering fingers,
Crushing it into a ball,
Throwing it with accuracy,
Smiling as she saw it fall.
Bending willow-like to music,
As a bird in willows, singing
Of a love that’s so much fancy
From a dream marsh ever springing,
“Art,” the critic said next day,
And people flocked to see her play,
Laid their fair hearts at her feet—
But never saw her on the street.

 

 

 


Extraído de Maureen Honey (Editor), Shadowed dreams : women’s poetry of the Harlem Renaissance, New Brunswick : Rutgers University Press, 1989, p. 78 | Traducción de Juan Arabia | Buenos Aires Poetry 2023