SERGIO RODRÍGUEZ SAAVEDRA | Días como peces | COLECCIÓN PIPPA PASSES

Sergio Rodríguez Saavedra (Santiago de Chile, 1963). Poeta, crítico literario, Director de Ediciones Santiago Inédito y Profesor de Estado, Jefe del Departamento de Lenguaje del Colegio Bicentenario Nocedal en la población El Castillo de la comuna de La Pintana. Ha publicado en poesía Suscrito en la niebla (1995); Ciudad Poniente (2000 – 2002); Memorial del Confín de la Tierra (2003), Tractatus y Mariposa (2006), Militancia Personal (2008); Centenario (2011); Ejercicios para encender el paso de los días (2014) y Patria Negra Patria Roja (2016) más las muestras antológicas Nombres propios (Madrid, 2017) y Antología de agua y hueso (Popayán, 2018). Su obra ha sido reconocida en diversos certámenes nacionales como el 1er lugar del Festival de todas las Artes Víctor Jara (2002); 1er lugar en el premio nacional Eduardo Anguita (en sus versiones 2008 y 2010); premio Letras de Chile (2014) y como ganador del XV Premio Stella Corvalán (2019). También ha recibido por parte del Consejo Nacional del Libro y la Lectura las Becas de Creación Literaria en sus versiones 1999, 2004 y 2016. Colaborador de Latin American Literature Today.

 


 

 

Y dejé que el pez escapara
ELIZABETH BISHOP

Como los peces de roca
en la orilla pero chocando

aparentando dureza
ante la blanda carne que nos tocó
de origen

baunco, orillando la cueva
donde vives

mojonero les dicen
porque son de un agua sucia,
sal de bolsa plástica,
esta orilla que prolonga
el basural
abdomen flácido y ojos azules
un Frank Sinatra sin voz ni fama
sentado aquí

al fondo de la charca.

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Entre los 20 y los 200 metros
puedes morder el silencio
para que la soledad no te ladre

gruñir una de Pink Floyd
roer la voz de David Gilmore

Coming back to life atada
a una cuerda que solo conserva
hilos de la memoria anudando el corazón

guardián de aquellos huesos
que parecían sostener un mundo
que ha ido perdiendo la techumbre
en la corriente
mecerse masticando moluscos
de supermercado

un pejeperro
que ladra dióxido, que boquea
y nunca puede aullar.

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El ojo del pez entrando al ojo del agua.

Un anzuelo cargado de comida que la sociedad
no requiere.

Con el abuelo aquietábamos el vaivén del domingo
frente al mar

y cuando llovía mirábamos desde el auto
los anzuelos translúcidos entrar garganta adentro
del origen

anzuelos de cielo que aferran la boca abierta de las aguas

un verso que tiras y tiras expandiendo el hilo
que este poema rehúsa comer

comida de gusano la poesía
mosca que a nadie atrae

Después, cuando la lluvia arreciaba
encendía el motor con un limpiar de garganta

y como los peces nos íbamos

hacia lo turbio del ser.
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Regresas del silencio y el ahogo

lees un libro de Elizabeth Bishop
artículos del National Geographic

y las personas que te conocen
observan tus movimientos en la pecera

te alimentan con suspicacia
te olvidan

das vueltas en círculos para encontrar
una idea nueva sin comprender
que las ideas son sueños que vienen de antes

el mismo espacio parece otro:
un ego que satisface el nado de los días

y fuera de la pecera
hay otra pecera cubierta de nubes

árboles medio hundidos
aspirando oxígeno

alguien que esparce alimento
para que continúen girando
hasta que le escuchas decir:

qué bueno, siguen vivos allá adentro.

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La ola número uno entra
en la ola número dos
que es ella volviendo a comenzar

yo entro y soy viejo otra
vez en el abuelo

me dice: ya no quedan borrachillas
en estas rocas

respondo: vi unas cuantas
la semana pasada

la ola número 1 choca con tristeza
la número 2 observa la expresión
devolviéndose sobre sí misma

somos dos tiempos girando
hacia adentro, confundiéndonos

: todo interior es remolino.

 

 

 


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SERGIO RODRÍGUEZ SAAVEDRA, Días como peces
Buenos Aires Poetry, 2020.
62p.; 20×13 cm.
ISBN 9789874197665 1. Poesía Chilena
© Sergio Rodríguez Saavedra. Reservados todos los derechos. Primera edición.

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