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Ron Butlin (1949, Edimburgo) es uno de los escritores más aclamados de Escocia. Ha publicado varias novelas, entre ellas The Sound of My Voice (ganadora del Premio Mille Pages 2004 y Prix Lucioles 2005, ambas por la mejor novela extranjera), y más recientemente Ghost Moon (nominada para el Premio Internacional de Literatura Impac Dublin 2016); tres colecciones de cuentos y ocho libros de poesía, entre ellos The Wonnerfuu Warld o John Milton; Stretto; Creatures Tamed by Cruelty; The Exquisite; Instrument; Ragtime in Unfamiliar Bars; Histories of Desire y Without a Backward Glance.
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LAS CORTINAS ESTABAN CERRADAS
Las cortinas estaban cerradas cuando entré a su pieza:
el día quedó afuera, también la noche
y ella no estaba ahí.
Miraba su cara, su boca, sus ojos:
trataba de recordar su boca y sus ojos.
Los muros eran como la niebla cuando desaparece,
la puerta como la lluvia cuando deja de caer;
El pasillo me pareció un mundo
y ella no estaba ahí.
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NUESTRO TROZO DE BUENA FORTUNA
Los que hemos aprendido a vivir
sin respirar hondo –
Quienes comenzamos el día cayendo de cabeza
sobre una segura destrucción –
Quienes oscurecemos la claridad del cielo matutino como una
tupida lluvia –
Nos hemos familiarizado tanto con el dolor, que esperamos nos
aplaste el pavimento
las calles nos pasen por encima,
los baldíos de los parques nos borren del mapa
y nos entierre la tierra recién cavada de los jardines.
Pero no.
A la hora de almuerzo saludamos a amigos y extraños,
diciéndoles cuanta suerte tienen,
y cuanta tenemos nosotros.
Buscamos compartir nuestro trozo de buena fortuna – y después
de todos estos años
Nos seguimos asombrando cuando él, ella o cualquiera
miran hacia otro lado al vernos.
Entrada la tarde es peor,
en este punto bajo del día intentamos poner los pies sobre la tierra
nos preguntamos: ¿qué hemos logrado?
mirando a nuestro alrededor
y todavía es temprano para el primer trago.
El tiempo pasa de todos modos. Pronto estaremos esperando a nuestra alma gemela
se podría decir que somos incandescentes
míranos iluminando el cielo por la noche – una lluvia de meteoros, estrellas fugaces.
Para que otros pidan deseos, así que anda, ¿por qué no pedir uno?
Al parecer aun tenemos algo que ofrecerte.
Quienes hemos aprendido a cruzar la noche, haremos todo lo posible
por evitar las corrientes y los molestos muebles en medio de la oscuridad
cuando nos acostemos a dormir abrazaremos con fuerza a nuestro
trozo de buena fortuna, apegándonos a él lo más posible.
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